Una de las principales barreras a las inversiones en Eficiencia Energética es la “competencia” con otras inversiones que se deben realizar, y la competencia no solo es por los recursos económicos, sino que también se compite por el tiempo que le dedican las personas encargadas de tomar las decisiones a estudiar los proyectos de E.E. El reto fundamental es generar una “Cultura de Eficiencia Energética” y la mejor forma de lograr esto es a través de la capacitación.